El comienzo de un nuevo año es inspirador de buenos propósitos, es momento para plantearse el reciclaje profesional y la ampliación de conocimientos, no solo para mejorar en nuestro trabajo, sino en otros aspectos relacionados con el crecimiento personal. Las escuelas de formación presentan nuevos programas y temarios formativos, las academias impulsan nuevas actividades y los cursos de formación dan su pistoletazo de salida. Por su puesto, entre las obligaciones de escuelas y profesionales se encuentra, sin duda, la de garantizar que sus alumnos desarrollen las actividades propuestas de forma segura, ya sea en sus instalaciones o en el exterior.