¿Qué pasa si fallece el tomador de un seguro?

Dos personas consolándose tras un fallecimiento

 

La muerte de un familiar o de un ser querido es un duro trance que padecen millones de personas cada año. Además de hacer frente a los duros momentos provocados por la pérdida, los familiares deben tomar decisiones y responsabilizarse de un gran número de trámites y gestiones. Pero, ¿qué ocurre si la persona fallecida tenía un seguro? 

 

Cada seguro tienen una finalidad de protección o aseguramiento diferente y, por tanto, unas coberturas y resoluciones diferentes. Por eso, en este artículo te contaremos las distintas situaciones que se pueden dar si fallece el tomador de un seguro, dependiendo, precisamente, del tipo de seguro que tuviese contratado esa persona.

 

Para poder entender las diferentes opciones que se pueden dar, según el tipo de seguro que esa persona tuviera contratado, es importante entender las diferencias entre tres figuras claves en una póliza de seguros: tomador, asegurado y beneficiario, ya que cada uno tiene un rol específico y esta distinción será clave ante el fallecimiento de un tomador de seguros.

 

 

¿Qué hacer si fallece el tomador de un seguro?

 

Ante esta situación, lo más importante es actuar con rapidez y orden. Estos son los pasos generales que se deben seguir:

  1. Notificar el fallecimiento a la aseguradora lo antes posible. Esto se puede hacer por teléfono, correo electrónico o a través del área de clientes de la compañía.
  2. Reunir la documentación necesaria, que suele incluir:
    • Certificado de defunción.
    • Documento de identidad del fallecido.
    • Copia de la póliza o número de contrato.
    • Documentación del heredero o nuevo titular, si aplica.
  3. Consultar si hay beneficiarios designados o si existen otros asegurados en la póliza.
  4. Solicitar un cambio de tomador, si la póliza lo permite y se desea mantener activa.

Cada aseguradora puede tener procedimientos específicos, por lo que es recomendable solicitar asesoramiento personalizado.

 

 

¿Qué pasa con cada tipo de seguro?

 

A continuación, te explicamos cómo puede afectar el fallecimiento del tomador en los seguros más comunes:

 

 

Seguro de Decesos

 

Este seguro está diseñado precisamente para cubrir los gastos y gestiones del sepelio. Si el tomador fallecido era también el asegurado, la póliza se activa y presta los servicios contratados (funeraria, traslado, trámites legales, etc.). En la mayoría de los casos, la póliza se extingue tras la prestación del servicio.

Sin embargo, si se trata de una póliza familiar con varios asegurados, esta puede mantenerse activa. En ese caso, será necesario designar un nuevo tomador, que asumirá el pago de la prima y la gestión del contrato.

 

 

Seguro de Salud

 

En pólizas individuales, el contrato se extingue con el fallecimiento del tomador. No obstante, si se trata de una póliza familiar, puede mantenerse activa si otro miembro de la familia asume el rol de tomador. Es importante revisar las condiciones del contrato y comunicar el cambio a la aseguradora para evitar interrupciones en la cobertura médica.

 

Seguro de Hogar

 

Este seguro protege un bien inmueble, no a una persona. Si el tomador fallece, la póliza puede mantenerse activa siempre que el nuevo propietario o heredero del inmueble asuma el contrato. En este caso, se debe solicitar un cambio de tomador a nombre del nuevo titular de la vivienda. Es fundamental que el bien siga asegurado para evitar riesgos ante posibles siniestros.

 

 

Seguro de Auto

 

La póliza de automóvil está vinculada tanto al vehículo como al perfil del conductor. Si el tomador fallece, la póliza suele cancelarse automáticamente. El nuevo propietario del vehículo deberá contratar una nueva póliza, ya que la prima se calcula en función del perfil del conductor (edad, historial de siniestralidad, etc.). Es importante no circular con el vehículo hasta que esté asegurado a nombre del nuevo titular.

 

 

Seguro de Vida

 

En este tipo de seguro, si el tomador fallecido era también el asegurado, se activa la indemnización al beneficiario designado. La póliza se extingue una vez realizado el pago. Si no hay beneficiario designado, la indemnización se entrega a los herederos legales según el orden de sucesión.

Es recomendable revisar periódicamente la designación de beneficiarios para evitar conflictos o retrasos en el cobro.

 

 

Seguro de Accidentes

 

Un seguro de accidentes funciona de forma similar al seguro de vida. Si el tomador fallece a causa de un accidente y estaba cubierto por la póliza, se activa la indemnización al beneficiario. Una vez pagada, la póliza se extingue. En caso de invalidez previa al fallecimiento, también puede haber coberturas adicionales.

 

 

 

¿Se puede cambiar el tomador del seguro?

 

Sí, en muchos casos es posible realizar un cambio de tomador tras el fallecimiento, especialmente en seguros de hogar, salud o decesos con varios asegurados. Para ello, la aseguradora suele requerir:

  • Solicitud formal del cambio.
  • Documentación del nuevo tomador.
  • Aceptación de las condiciones del contrato.

Este cambio permite mantener la póliza activa sin necesidad de contratar una nueva, lo que puede ser ventajoso si se conservan condiciones favorables.

 

 

 

Recomendaciones finales

  • Revisa las pólizas activas de tus familiares y asegúrate de que estén actualizadas.
  • Designa beneficiarios claros en los seguros de vida y accidentes.
  • Consulta con la aseguradora ante cualquier duda o situación especial.
  • Guarda la documentación de las pólizas en un lugar accesible para los familiares.

 

El fallecimiento del tomador de un seguro no implica siempre la cancelación automática de la póliza. En muchos casos, es posible transferir la titularidad, mantener la cobertura o activar indemnizaciones, dependiendo del tipo de seguro y de las condiciones del contrato. Actuar con rapidez, contar con la documentación adecuada y comunicarse con la aseguradora son claves para gestionar correctamente esta situación.

 

 

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