No existe duda de que ninguna actividad profesional está exenta de errores y, esta norma, es también aplicables a los profesionales vinculados a la actividad relativa a la normativa legal. Las diferentes leyes son cambiantes y a pesar de que estos profesionales están obligados a reciclarse y estar a la última sobre todo lo que rodea a su profesión, la aplicación de las leyes es compleja y puede tener consecuencias que sean susceptibles de reclamaciones por parte de terceros.

Según el Código Civil en su artículo 1.902, “el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo por culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”. Para cumplir con este propósito existe la Responsabilidad Civil, que es el deber legal de una persona de restaurar los daños causados a otra. Sin embargo, como no es posible calcular previamente a que suceda el evento que ocasiona dicho daño la cuantía de la reparación, los seguros de Responsabilidad Civil se convierten en la herramienta más eficaz para garantizar la protección del patrimonio del asegurado ante cualquier potencial reclamación por daño y perjuicios.

El mundo de la salud está cambiando a gran velocidad y su papel dentro de la sociedad y, en general, en la economía mundial ha crecido notablemente en importancia en los últimos años. Dentro del sector, ya cabe hablar de las Ciencias de la Vida (Life Sciences, en inglés) como una industria desarrollada, gracias a que el estudio pormenorizado de los seres vivos, unido a la tecnología de última generación, está propiciando avances muy notables en campos como la medicina, la farmacología o la bioquímica.

La Responsabilidad Civil es la obligación que tenemos de resarcir o reparar en términos económicos a una persona o a una empresa por los daños personales o materiales causados por nuestro comportamiento o por nuestras acciones, por ejemplo, a la hora de desempeñar una labor profesional. En este sentido, surge la Responsabilidad Civil Profesional, por lo que, si eres trabajador por cuenta ajena, o si gestionas una empresa u organización de cualquier tipo, ya habrás deducido que, a la hora de contratar los seguros necesarios, la póliza de Responsabilidad Civil Profesional es una de las más importantes.

Dentro del epígrafe de profesionales sanitarios se encuentran un buen número de personas y organizaciones que cuidan de una forma u otra de la salud de las personas desarrollando distintas actividades. Sin duda, se trata de profesiones que conllevan un riesgo, ya que estos profesionales están expuestos a la posibilidad de que se produzcan accidentes o imprevistos susceptible de que terceras personas puedan interponer reclamaciones en su contra, puesto que sus posibles errores afectan directamente a la salud de sus pacientes.

La profesión de consultoría y asesoría es una actividad compleja que implica la toma de decisiones importantes para una compañía u organización que pueda derivar en grandes inversiones, cambio de estrategia en el negocio, contrataciones, despidos o la consecución o no de subvenciones… En este sentido, los consultores profesionales asumen riesgos importantes que, en ocasiones, si se comete un error o tiene lugar un imprevisto, pueden desembocar en reclamaciones costosas que hagan tambalear el negocio, e incluso el patrimonio personal del profesional.

Las agencias de marketing y comunicación manejan datos muy sensibles de sus clientes y del éxito de sus campañas y de las apariciones públicas que gestionan sus representantes, depende la imagen que, tanto empresas, como personajes públicos, proyectan en la sociedad.

Prácticamente todas las actividades profesionales entrañan riesgos específicos que se concentran en daños materiales o accidentes personales de trabajadores de la propia empresa, o perjuicios ocasionados a terceras personas o empresas.

Por supuesto, ello conlleva numerosas ventajas: acceso desde cualquier dispositivo, inmediatez en las transacciones, trazabilidad de la información, personalización de la oferta, etc. Aunque, lamentablemente, también debemos tener en cuenta un importante handicap: los ciberataques.

Uno de los primeros objetivos a la hora de desarrollar una actividad profesional o de poner en marcha un negocio, debe ser asegurar que todos los trabajadores que desempeñen su actividad en la empresa lo hagan de forma segura, de manera que el empresario pueda garantizar unas condiciones óptimas de seguridad y prevención para todos sus empleados.